Châtenois

Châtenois, situada en la Ruta del Vino, es una ciudad fortificada con un encanto extraordinario. Mencionada como «castillo fortificado» desde 1298, servía de residencia aristocrática y refugio en tiempos de conflicto. Dos murallas de los siglos XIII y XV aún rodean la localidad y se ponen en valor cada año durante la Fiesta de las Murallas.

Entre los edificios más emblemáticos se encuentran la Torre de las Brujas, una puerta gótica del siglo XV que da acceso al antiguo castillo, y la iglesia de San Jorge, del siglo XVIII, que alberga un órgano Silbermann. El cementerio fortificado, la casa del bailío, el jardín medieval y las capillas de Santa Cruz y Santa Ana completan este rico conjunto patrimonial.

Las recientes excavaciones han revelado bodegas, barricas y prensas, lo que confirma la importancia histórica del lugar, hoy en día una de las mayores obras de arqueología medieval de Alsacia.

Desde la iglesia, un sendero permite recorrer las murallas antes de llegar a las callejuelas bordeadas de casas alsacianas adornadas con flores. Alrededor de la ciudad, numerosas actividades invitan a descubrirla: carriles bici, slowUp en junio, senderismo por los viñedos, por el GR5 o incluso por el Camino de Santiago.

Una visita a una bodega o una comida con especialidades locales, como la tarta flambée, completan idealmente el paseo. Châtenois combina así patrimonio medieval, arquitectura tradicional y naturaleza preservada.